miércoles, 21 de diciembre de 2005

De Profundis


De Profundis (del latín; desde las profundidades)

Una caricia en el alma, plagiando a Bustamante;
un soplo de aire fresco;
una sonrisa al acostarme;
una ilusión por la mañana;
un quiero y no puedo;
una alegría constante;
la luz al final del tunel;
el agua fresca para la sed...

Esto no pretende ser un poema, ni una oda, ni tan siquiera una de esas composiciones a las que llaman poesía urbana. No es más que una deuda; una promesa. Casi una obligación.

Carácter fuerte, firme, indestructible.
Mil batallas, mil historias, mil alegrías y más penas.
Sufrir día a día con una sonrisa.
Luchar por lo que quieres, por lo que te mereces...
y ni una sola recompensa, ni un "gracias", ni tampoco un "bien hecho".

¿Así es como hay que querer, sin condiciones? ¿Sin esperar nada a cambio? Gran maestría la tuya, que nunca lo recriminas.

Y yo... que nunca pensé que podría decir esto... acabo de descubrir que mis aurículas y ventrículos laten por tí.

lunes, 19 de diciembre de 2005

Jou, jou, jou... FELIZ NAVIDAD!




Antes de que sea demasiado tarde y se me olvide felicitar las fiestas a alguien (siempe me pasa), he querido incluir aqui mi felicitación navideña, para que todos los que visitáis mi rincón (ya sea voluntariamente o porque os obligo mediante extorsión y amenazas) os deis por satisfechos. Es que no me pienso gastar una pasta en llamar a cada uno o mandar mensajes, que tengo que ahorrar para irme a Almería (una larga historia, la contaré otro día).

El caso es que como no tengo ni tiempo ni ganas, ni creo que en estas fechas vayáis a entrar mucho a leerme, seré breve. Prometo nuevas aventuras a la vuelta de las fiestas (tranquilos, que seguro que habrá alguna anécdota de esas familiares y ridículas).

Besos para
tod@s y mis mejores deseos para estas fechas. QUE VUESTROS SUEÑOS SE VUELVAN REALIDAD...

martes, 13 de diciembre de 2005

Mamá, quiero ser artista


Sí, quiero ser artista de las de verdad, de las que salen en la tele firmando autógrafos y en todas las revistas del corazón enseñando su casa. Quiero ser artista para que todos tengan mi nombre en su boca, para que me envidien unas y me desee otros.
Es que la fama tiene su punto, no te creas! Si eres famoso te persiguen los paparazzis, te acosan los fans, te salen amigos por todas partes (que ni los donetes consiguen tanta gente a tu alrededor), te invitan a las fiestas VIP y te relacionas con gente de la talla de Sonia Arenas (que presume de haberse cepillado a medio país) y Anita Obregón (que presume de... de... esto... de... bueno, que presume).
Claro, que parte de fama ya tengo, poca pero la tengo. Resulta que mi blog ha dado la vuelta al ruedo por las clases del CAP y todos mis compañeros me conocen (perdón por no conoceros yo, no me lo tengáis en cuenta). Por lo visto el señor Castañón ha ido enseñando mi página por los distintos grupos y ahora tengo un club de fans y esas cosas. Quién me lo iba a decir a mi, que siempre he sido tan discreta, tan modesta... (mentira cochina, pero bueno). A lo que voy, que me han salido admiradores entre mis compas de CAP y quería dar las gracias a todos aquellos que me han parado por el pasillo preguntandome aquello de "oye, tu eres la Centeno?" "Sí, por?" "Porque he visto tu blog, cómo has metido las fotos?" o "Oye, mola tu blog, me gusta como escribes" (especialmente para estos últimos, que aprecian la buena literatura). Pero sobre todo, dar las gracias a Laura (no nos conocemos, chiquilla, pero gracias por tu mail, me ha gustado mucho que digas esas cosas tan lindas de mi, pero no lo hagas muy a menudo porque me lo acabaré creyendo y me volveré una escritora de esas con muchos aires de grandeza). No en serio, gracias por tu mail, me alegra saber que hay alguien a quien le gusta lo que escribo (además de mi padre, claro, que ya me ha propuesto escribir un libro... de las memorias de mi madre! un cuadro...).

Así que, sigo en mis trece; quiero ser artista, que esto de que le digan a una cositas al oido... como que pone... y sobre todo, anima.

lunes, 12 de diciembre de 2005

¿Qué he hecho yo para merecer esto?

Esto de hacerme mayor no me gusta nada. Antes, cuando era pequeña, sólo tenia una cosa en mente y era crecer para ser mayor. Pero ahora que lo soy... ¡quiero tener 13 otra vez! Creces y te tienes que ajustar a las normas sociales y protocolarias; es decir, que eso de ir haciendo el ganso por la calle como cuando tienes 6 años ya está mal visto. Y que te gusten los dibujos de Shin Chan también, te dicen que eres una infantil, que crezcas, que eres más tonta que hecha de encargo, que estás perdida... En fin, que te hacen crecer aunque no quieras y tienes que dejarte el sindrome de Peter Pan en el cajón de los calcetines de rayas de colores y apechugar con lo que se te viene encima.
Primero decidir si quieres estudiar o ponerte a trabajar. Así, de golpe, sin avisar y sin anestesia. Pero como acabas de cumplir los 18 ya eres mayor de edad, ya puedes decidir. Y votar! Decides que estudiar, que lo de trabajar puede esperar, que el país no se va a derrumbar por esperarte unos añitos; pero ¿qué estudias? Tantas opciones ante tus ojos y ninguna te acaba de convencer, pero bueno, te decides por las 5 o 6 que menos te disgustan y a probar suerte, a ver donde nos cogen. Al final entras en Soria. ¿Dónde? En Soria. ¿Y eso donde queda? Pa'por ahí... junto a los pinos y las vacas. Siete años después y con más experiencia a la espalda acabas la carrera y, tras la euforia del "bien, ya soy licenciada!!!!!!" te das de bruces con el "vale, ya soy licenciada, y ahora que hago con mi vida???". Te sale un curro de mierda, que te pagan cuatro duros, pero claro, a ver quien es el listo que no lo acepta, porque necesitas experiencia de lo que sea. Y un mes después vuelves a casa, con el rabo entre las piernas y las orejas gachas, esperando que en casa aun se acuerden de tí, y te dejen volver a ocupar tu sitio a la mesa.

Total , 25 años y todas tus pertenencias caben en dos maletas; todos tus ahorros harían que se asustara un vagabundo, y todos tus amigos empiezan a decir aquello de "que me caso!". Y lo dicen como si fuera algo bueno. Con esa sonrisa de cordero degollado de "estoy super-feliz, estoy super-feliz" (by la Esteban). Y ahí llegan todos los problemas. 

El primero, decidir si vas o no vas. Cómo no vas a ir, mujer. Tienes que ir, que no se diga que eres una sosa y una aburrida.
El segundo, decidir si llevas vestido, falda o pantalón. Y cuando ya lo tienes claro, a buscar por todas las tiendas para acabar en el corte inglés buscando algo que te quepa; ya no buscas lo bonito, sino lo que te cabe, y después seleccionas lo menos feo.
El tercero, empezar a ahorrar para el regalo. Porque como ya tienen de todo, mejor les damos dinero. 100 eurazos me cuestan las bodas. Más el vestido, más el viaje, más el alojamiento, más... es que a ninguno se le ocurre casarse en casa, no, todos fuera, cuanto más lejos mejor. Hasta Valencia que se fue una el año pasado de boda! Pero un amigo es un amigo, claro, y si te invita... será que quiere que vayas, no? Otra cosa es que se case aquí al lado, que eso como que no tiene emoción... Se pierde la aventura del viaje y esas cosas, pero bueno.

En fin, que yo no sé que es lo que he hecho para que ahora me tengan que invitar a otras dos bodas, y eso antes de que llegue la temporada alta de la BBC (bodas, abutizos y comuniones), que no me quiero imaginar que pasará en febrero, que es cuando le entra la prisa a todo el mundo por enviar las invitaciones. Virgencita, que me quede como estoy, que a este paso cuando yo me decida a enviar las de mi boda, mis amigos ya tendrán nietos. Y me temo que me espera una comunión en mayo para acabar de rematar.
Dicen que siempre es mejor ir de boda que de entierro, pero la verdad es... que sale mucho más caro.

domingo, 11 de diciembre de 2005

Aquellos maravillosos años






Aquí Crivillé y Nieto preparados para el gran premio.


De pastora y con pose sexy... ya era un poco exhibicionista con 3 años
Y cómo me gustaba ya tunearme!! Pintada como una puerta y sin espejo cerca.
La cara de buena la conservo, pero sólo eso. Esta es la muestra de que los cuerpos, con el paso del tiempo, se deterioran, no como el vino.

Esta soy yo!!


Ante la avalancha de solicitudes pidiendo que de la cara, aquí me tenéis, para que sepáis de una vez quién y cómo soy.

Las lágrimas para llorar cuando valga la pena


Lo ideal sería que ahora yo me pusiera a escribir y las palabras me salieran solas, para crear una entrada bonita, original y directa. Lo ideal sería ser capaz de escribir algo sin necesidad de buscar la inspiración en todas partes. Lo ideal sería tener una musa a mi disposición 24 horas al día para aprovecharse de ella y dejar que iluminara mi mente. Eso sería lo ideal, pero hay tan pocas cosas ideales...

Así que ante la falta de ayuda divina, y ya que mi cabeza se niega a pensar mucho esta tarde, creo que me dedicaré a alegrar la vista a unos pocos y a dejar a otros pocos con las ganas. En alguna otra ocasión ya he hablado de Eduardo Galeano y su Libro de los abrazos (1989), y hoy quería incluir aquí algún cuento de este libro.

Celebración de la voz humana

Los indios shuar, los llamados jíbaros, cortan la cabeza del vencido. La cortan y la reducen, hasta que cabe en un puño, para que el vencido no resucite. Pero el vencido no está del todo vencido hasta que le cierran la boca.
Por eso le cosen los labios con una fibra que jamás se pudre.

Celebración de las bodas de la razón y el corazón

¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos?. Desde que entramos en la escuela o en la iglesia, la educación nos descuartiza: nos enseña a divorciar el alma del cuerpo y la razón del corazón. Sabios doctores de Ética y Moral han de ser los pescadores de la costa colombiana, que inventaron la palabra sentipensante para definir al lenguaje que dice la verdad.

Celebración de la amistad

En los suburbios de La Habana, llaman al amigo mi tierra o mi sangre. En Caracas, el amigo es mi pana o mi llave: pana, por panadería, la fuente del buen pan para las hambres del alma; y llave por...
-Llave, por llave -me dice Mario Benedetti.
Y me cuenta que cuando vivía en Buenos Aires, en los tiempos del terror, él llevaba cinco llaves ajenas en su llavero: cinco llaves, de cinco casas, de cinco amigos: las llaves que lo salvaron.


La función del arte

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
—¡Ayúdame a mirar!

La noche

1. No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera de diría que se vaya, pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

2. Arránqueme, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desnúdeme.

3. Yo me duermo a la orilla de una mujer: yo me duermo a la orilla de un abismo.

4. Me desprendo del abrazo, salgo a la calle. En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.



miércoles, 30 de noviembre de 2005

Carta a los Reyes Magos (I)


Aún queda casi un mes y ya nos están bombardeando con la dichosa Navidad. En la tele sólo se ven anuncios interminables de juguetes, perfumes y el nuevo disco de Fulanito de Tal ya a la venta. Vas por la calle y sólo ves docenas de Papás Noeles, bombillitas de mil colores y espumillón por doquier. Eso sí, impera el buen rollito, las compras civilizadas y los buenos deseos para con todos. Empiezan las comidas-cenas de empresa, donde un puñado de peces gordos se ponen hasta las trancas de cordero asado y Vega Sicilia; donde la secretaria que hasta ayer odiaba a la administrativa que tenía enfrente se sienta a su lado y le dice lo bien que le queda el nuevo vestido o lo mona que está con esas mechas. Luego brindan con sidra el gaitero y se van a casa tan felices, porque la Navidad es lo que tiene, que te olvidas del mal rollo y del odio hacia los demás. Pero en cuanto llega el 7 de enero... entre la resaca de las fiestas, que nos hemos saltado la dieta y hemos aumentado una talla, que hay que llegar pronto al Corte Inglés para pillar buenas rebajas y que no nos gusta lo de volver a la rutina... todos los buenos propósitos para el nuevo año se quedan donde estaban: entre las copas de sidra y las sonrisas falsas.

Pero yo este año he sido buena. Me he portado bien, he terminado los estudios, he sacado buenas notas, he ayudado en las tareas de casa y no he contestado a mis padres. Además un día incluso ayudé a un anciano a cruzar la calle. Por eso creo que los reyes magos me van a traer todo lo que les pida (o casi todo). Así que allá voy: a Melchor le pido una Bratz con todos sus accesorios, el cochecito de Nenuco y el maletín de estética de la Barbie peluquera; a Gaspar le voy a pedir la colonia nueva de Britney Spears, el cd de los SJK y la consola que viene en la página 13 del catálogo de Toys'rus; y a Baltasar le voy a pedir las zapatillas Lelly Kelly, una sombra de ojos azul celeste y la colección completa de pósters de los Gavilanes.

Yo no soy como esas piden cosas tan tontas como la paz en el mundo, que se acabe el hambre o que se encuentre una cura para el cáncer. A mi me va lo material. Y para que quede constancia os describiré cómo voy a adormar mi casa estas fiestas. Para empezar, es imprescindible colgar de la puerta de entrada un adorno enorme y llamativo en el que no falten flores de pascua, espumillón y unas hojas de acebo (qué importa si está protegido). Luego, las ventanas, muy importantes, tienen que estar saturadas de ese pringue blanco que parece nieve para hacer dibujos de bolas de navidad, campañitas y mil mariconadas más, que sino no se sabe que es navidad. Despúes hay que buscar un árbol, cuanto más abierto e irregular mejor, y sobrecargarlo con kilos de espumillón, bolas de todos los colores del arco iris, campanillas, cascabeles, paquetidos de regalo envueltos hace tan solo dos dias (y que en realidad son paquetes de tabaco) y sobre todo millones de lucecitas de tres o cuatro juegos diferentes para que se enciendan a destiempo y siempre haya alguna brillando. Todo esto aderezado con nauseabundo villancicos cantados por pobres niños vestidos de blanco que llevan, en el mejor de los casos, 50 años cantando lo mismo.


Pensándolo mejor, este año a los reyes magos les voy a pedir una cajita de paciencia, medio kilo de inteligencia y un set de herramientas para inculcar un poco de sentido común a mi alrededor.


(Continuará)

sábado, 19 de noviembre de 2005

A Germán (espéranos allí)

Va a hacer un año. El día 24 del mes que viene hará un año. Un año que acabamos con mal sabor de boca y que comenzó mal. Decidiste irte, de repente, sin previo aviso, sin despedirte. Celebrábamos algo, seguramente el fin de las clases por Navidad, una cena entre amigos, unas copas por el Húmedo, unas risas como siempre... y ya no volvimos a verte. Ni siquiera aquella noche te vi mucho, tan solo un ratito, lo justo para desearte felices fiestas y decir: "Venga, sed buenos, pasadlo bien". Y después, nada. A las 11 de la mañana una llamada con la trágica noticia, unas lágrimas que no acababan de brotar, mil pensamientos en la cabeza, miles de porqués y ni una sola respuesta, recuerdos de risas y de cafés, de noches en el Glam y en la Estación... todo borrado de un plumazo, toda una vida que se detuvo en plena juventud.

Va a hacer un año y seguimos echándote de menos. Seguimos acordándonos de tí como si te hubiéramos visto media hora antes, seguimos pronunciando tu nombre casi sin darnos cuenta para, acto seguido, esbozar una sonrisa y dejar la mirada perdida recordando algo. Seguimos riendo tus bromas y tus gracias, seguimos incluyendo tu nombre en la lista de receptores de mails en cadena y nos negamos (yo la primera) a aceptar que en la agenda del movil tu nombre ya no aparece.

Va a hacer un año que nos abandonaste entre risas y fiestas de Navidad. Y te llevaste toda tu alegría y todas tus ganas. Sólo nos dejaste un sabor de boca amargo, por todo lo que pudo ser y nunca fué, por todo lo que tenía que haber sido y ya nunca será. Una Nochebuena nada buena y unas fiestas vacías. Tus compañeros de batallas, desolados; tus amigos, destrozados.

Va a hacer un año que empezó a nevar y parecía que nunca iba a parar. Bonita postal navideña te perdiste. Y desde entonces cada vez que oimos una canción nos acordamos de tí, vuelve a la mente aquella frase tuya ("Vamos a hacer el sexy-sexy").

Un años después sabemos porqué tus amigos estaban tan orgullosos de serlo; sabemos porqué te fuiste. Quizás faltaba un ángel en el cielo y te llamaron a tí.
Estés donde estés, espéramos allí; volveremos a encontrarnos.

PS- Germán era un amigo de los buenos, de los de verdad. Nos dejó el 24 de Diciembre de 2004, una madrugada cuando volvía a casa después de pasar la noche con sus amigos. Su coche le jugó una mala pasada a la puerta de su casa y ya nunca le volvimos a ver. Tenía 26 años y muchos amigos que quisimos despedirnos de él a pesar de la nieve y el frio. Nos hemos hecho a la idea, pero no acabamos de acostumbrarnos. TE ECHAMOS DE MENOS.

martes, 8 de noviembre de 2005

¡Qué pequeña eres, brizna de hierba! Si, pero tengo toda la tierra a mis pies


R. Tagore nos legó esta y otras muchas frases, preciosas por fuera y por dentro. En ocasiones pasamos por encima de tanta sabiduría y ni nos damos cuenta. Desde que apareció Internet hemos dejado de leer, de escribir cartas, de abrir enciclopedias, de comprar periódicos... Con lo bonito que resulta sentarse frente a un folio en blanco y dejar que la mente se pierda buscando las palabras exactas para llegar al corazón del destinatario de nuestra epístola, nos hemos conformado con abrir el correo electrónico y crear mensajes cuasi telegráficos, plagados de abreviaturas, signos y emoticonos (de los que nadie sabía nada hasta hace unos años y que ahora se han vuelto imprescindibles).
Sin embargo, ahora nos cuesta menos estar en contacto con la gente que antes. Siempre es más cómodo enviar tres líneas en un e-mail que preparar una hoja, buscar la pluma, escribir algo medianamente coherente y extenso, cerrar el sobre, pegar un sello y acercarnos al buzón de Correos. ¿Es que nadie echa de menos abrir el buzón y encontrar una carta a su nombre, con remite de alguien querido y leer con voracidad las letras que contiene? A mí me hacía ilusión recibir carta, y tal vez sea por eso que no he perdido la costumbre de enviar alguna que otra, breves pero intensas, a aquellas personas a las que tengo un cariño especial, las que me hicieron sonreir y por que no, llorar también, alguna vez. Nunca falta una postal navideña o una felicitación de cumpleaños, a pesar de que últimamente también he sucumbido al mundo de los sms.

Aún así, me sigue gustando leer; no la tira cómica del periódico, sino literatura de la de verdad, de la que viene en los libros. No tengo preferencias, leo practicamente todo lo que cae en mis manos, desde relato corto a novela histórica. No sé cuando empezó mi pasión por la lectura, ni quién me la inculcó; sólo se que desde bien pequeñita, cada noche hacía que se me leyera un cuento, y creo recordar que mis favoritos eran los cuentos de la selva. No recuerdo el autor, ni su nacionalidad, sólo los cuentos que explicaban por qué los flamencos tienen las patas rosas, o por qué las tortugas tienen caparazón. Lo que sí sé es que me gustaba leer, o al menos que me leyeran antes de dormir, costumbre que aún hoy no he perdido.
No llevo la cuenta de todos los libros que pasan por mis manos, ni siquiera de todos los que he prestado y nunca he recuperado, pero si sé que mi madre está harta de que llene las estanterías con libros. Mi última adquisición: 1984, de George Orwell; le tenía ganas, mucho tiempo oyendo hablar de él y por fín lo encontré, hará dos semanas en una feria del libro, el precio ridículo (2 euros), y aunque aún no me he adentrado en sus páginas (no por pereza, sino porque tengo una colección entre manos que me tiene enganchada, Los Reyes Malditos, de Maurice Druon) ya lo oigo gritar desde la estantería.

De vez en cuando, uno de esos libros, deja un sabor de boca amargo, quizás esperaba más de él, quizás no era tan bueno como decían, quizás simplemente no era mi estilo; pero otras veces, muy de vez en cuando, aparece un libro de esos que te hace pasar horas enganchado, sin poder parar de pasar páginas mientras las agujas del reloj corren y para uno el tiempo se detiene. Es entonces cuando, al mismo tiempo, deseamos acabar el libro y deseamos que no se acabe nunca. Si alguien espera que ahora facilite una lista de libros que merece la pena, siento decepcionarle, pero para gustos...
No obstante, me voy a permitir hacer una recomendación para aquellos que, aún sin saberlo, disfruten con la lectura que arranca pensamientos y reflexiones al lector: El Libro de los Abrazos, de Eduardo Galeano. Una vez lo tuve, pero cometí el error de prestarselo a alguien; ahora he perdido el libro y me temo que el amigo también, pues hace casi un año que no sé nada de él. De todos los relatos del libro, mi favorito es uno titulado "Las huellas digitales", por lo que dice, por cómo lo dice y por los recuerdos que me trae de aquellos tiempos en los que formaba parte de una compañía de teatro y recibíamos premios. Es que siempre he sido un poco payasa, no lo puedo evitar.

lunes, 7 de noviembre de 2005

Un poco de cultura nunca está de más...

Dicen que el saber no ocupa lugar. Será verdad, no digo que no, pero la verdad es que mi cuarto está a rebosar de libros, fotocopias, apuntes, cuadernos y más fotocopias, el temario de las oposiciones... Vaya, que el saber no ocupa lugar, pero los libros si. Y al final, todos llegamos a la misma conclusión; que hay que saber de todo, estudiar toda la vida, no dejar nunca de aprender, pero después de un tiempo, nos damos cuenta de que la mitad de las cosas que hemos aprendido no nos han serivdo para casi nada, y sin embargo seguimos recordando la fecha de la Revolución Francesa. Conclusión: ese saber sí ocupa lugar, está ocupando memoria, tal vez necesaria para otras cosas.
Además resulta curioso cómo somos capaces de recordar las tonterías y detalles absurdos, pero nos cuesta dios y ayuda arendernos la leguislación, por ejemplo. ¿Memoria selectiva? ¿Inteligencia subconsciente?
Dejemos el tema, por la seguridad de todos. Lo de la cultura lo decía por otro asunto. Últimamente estamos asistiendo al fenómeno de la despoblación y el consecuente abandono de pueblos y aldeas que, por falta de medios, pierden su esencia hasta quedar reducidos a la nada. Mucho me temo que esto será lo que le ocurra al pueblo que vió nacer a mi padre; un pueblecito de la Cepeda, con mucha vida en sus tiempos, pero ahora semidesierto y sumido en el olvido. Así que me he propuesto que, al menos virtualmente, el pueblo siga vivo; me he propuesto que, de vez en cuando, alguien descubra el pueblo. Por eso he creado un blog donde quiero ir contando la historia de Vega de Magaz, que así se llama; aún está en pañales, pero confío en poder darle forma y que cualquier visitante (virtual o real) disfrute del paisaje, de sus gentes, de sus costumbres y, como no, de su lengua.
Si llegado a este punto, he logrado despertar tu interés, lo único que te falta es visitarlo. No está lejos de la capital; 45-50 minutos en coche, y pasan varios trenes a diario, y en el bar siempre hay un café caliente o una cervecita para apagar la sed.Pero lo mejor será que deje que seas tú mismo quien lo descubra. Entra en http://vegamagaz.blogspot.com y se bienvenido a un lugar a caballo entre el pasado y el presente, el futuro... tendrá que esperar. ¡Disfruta de tu viaje!

domingo, 6 de noviembre de 2005

WEBQUEST: Recursos


RECURSOS

Aquí se os brindan una serie de direcciones que os resultarán útiles para desempeñar vuestro trabajo de manera eficaz. No son todas y seguro que hay muchas más y mejores, así que si encontráis alguna otra... Hacédmelo saber! ¡Suerte!

Diario ABC, un clásico - http://abc.es

Un diario catalán - http://www.elperiodico.com

Otro clásico, el Mundo - http://www.el-mundo.es

Para los forofos del deporte - http://www.marca.es

Edición digital con información general, social, política, económica, deportiva - http://www.hoy.com.do

Toda la información del mundo en una sola página. Un portal para periodistas - http://www.periodistadigital.com

Relatos literarios, artículos de psicología, ensayos teatrales y noticias de - http://www.elboligrafo.com

Edición digital. Contiene agenda y secciones dedicadas a la literatura, internet, - http://www.periodicodelestudiante.net

Periódico con información extraída de la prensa española, realizado por estudiantes - http://www.ucm.es/info/Periodico/

Ofrece noticias, anuncios clasificados, guía de comercios y enlaces a las distintas - http://www.tuperiodicolocal.com

martes, 1 de noviembre de 2005

Entre Leonores y mileuristas


Ayer nos despertamos con la noticia. Otra infanta real en el mundo. Y toda España decepcionada porque ha sido niña y no el varoncito que todos esperaban. Qué pena, madre! Sobre todo porque la pobrecita viene al mundo con un pan debajo del brazo, o lo que es lo mismo, un sueldo que ya quisieran muchos trabajadores de por vida, así sólo por haber nacido. Si ya lo dice el dicho; los hay que nacen con estrella y otros estrellaos. A las 8 de la mañana todas las emisoras de radio y todas las cadenas de televisión empezaron a bombardearnos con el nacimiento de la criatura; que si pesó tanto, que si midió esto otro... todos los detalles del parto excepto el número de grapas que tuvieron que poner a la madre (que ni siquiera fue capaz de parir sola, tuvieron que ayudarle). Y para colmo de males, a las 2 sale la reina y nos dice que la niña es "redonda". Así. Palabras textuales: "es redondita". ¿Pero entonces que ha sido, niña o balón de reglamento?

Y la programación de tooooodas las cadenas al garete porque hay que retransmitir a toooooodas horas la buena nueva. Joer! Cuando yo nací nadie estuvo 13 horas en la puerta del hospital esperando a ver que era, si niña o gato; ni le preguntaron a mi padre a quién se parecía; y lo que es peor, nadie le envió a mi madre una centena de cestas para bebés repletas de ropitas, patucos, biberones, pañales y ositos en rosa chicle portadas por un pobre hombre que más parecía el botones Sacarino que un empleado de una tienda de ropa, pero claro, a esta que ya tiene de todo, vamos a regalarle más, por si acaso algún día necesita otra muda. Y la bendita criatura tendrá a su disposición 5 equipos de pediatras; nada menos que 5! Pero que es, uno por cada continente? Por si viaja? A mi me asignaron uno en la Seguridad Social y gracias. Ni brindis con cava, ni fotos para los periódicos, ni visitas oficiales.

Ha nacido una infanta, a la que tendremos que llamar de Doña aunque abulte poco más que un jilguero y a la que rendir pleitesía y reir las gracias, dejar que en las bodas se pelee con sus primos y sacarla en todas las revistas, porque "mírala, tan mona sacándose un moquito de su naricita...". Doña Leonor se va a llamar. A mí se me hace corto el nombre, después de todos sus primos que necesitan dos DNIs para incluir todos los nombres (que al pobre Froilán lo coronaron...). Y no será princesa, como tampoco lo es su madre, aunque muchos se empeñen el adjudicarle el título, incluído su esposo que debería, por otra parte, saber que no es princesa sino esposa del príncipe de Asturias, lo siento por ella.

Claro que, puesta a sentir, lo siento por mí y por tanta gente como yo a los que ya nos denominan "mileuristas". ¿Que qué rayos es eso? Pues yo también me acabo de enterar. Resulta que a los pobres licenciados, con conocimientos de idiomas y buena formación pero que ocupamos puestos de trabajo de los comúnmente conocidos como "curros de mierda" en los que cobramos un máximo de 1000 euros (brutos, claro) nos llaman mileuristas. Ya ves, mileuristas. Si aquí el que no se ríe es porque no quiere. Con un canto en los dientes me daba yo si encontrara un trabajo aunque me pagaran 100 euros. Pero claro, como el mercado está tan mal, ahora para entrar a trabajar de limpiadora en un portal te piden un máster en Harvard, tres años de experiencia (con informes, claro), ser menor de 19 años y tener coche propio y conocimientos de inglés e informática. Y si además tienes algún título adicional, tipo "Barrido express en la edad media" o "Márketin y Administración del agua de fregar" mejor que mejor. Títulos por los que anteriormente has tenido que desembolsar una cantidad estándar de, digamos, unos 2000 euros y que a la hora de la verdad no te sirven para nada más que para adornar la pared del cuarto de baño, pero que si no los tienes... ah, mala suerte, no entras en la selección, lo sentimos, gracias por su tiempo, señorita, siga intentándolo.

¿Le pedirán también a Doña Leonor de Borbón cuando vaya a pedir trabajo todos esos títulos? ¿Y quién se los va a pagar, su padre como a mi o todo el país? Ah, bueno, se me olvidaba, esta no va a tener que hacer entrevistas y pasar selecciones para encontrar un trabajo digno en el que cobre lo suficiente para poder pagar un alquiler, ni tendrá que vivir en un piso de 30 metros cuadrados ni mucho menos tendrá que preocuparse por llegar a fin de mes, o por llevar los niños al colegio o por tener que dejar de comer ella para alimentar a su tercer hijo. A esta la patrocinamos todos.

domingo, 23 de octubre de 2005

24 horas después



La verdad es que nunca me ha interesado mucho si la copa la gana el madrid o el barça, si la fórmula 1 la gana Raikonnen o Schumacher, si las motos eran tan importantes o si en mi casa hay que ver todos los sábados frontón en directo, ni si Nadal gana el Masters Series u ocupa el puesto 143 de la clasificación mundial. Y es que a mi eso de los deportes nunca me ha llamado la atención. Pero es que ahora está de moda levantarse a las 7 de la mañana para ver correr a Fernando Alonso en el circuito de Indianapolis (sobre todo desde que sabemos que iba a ganar el mundial), o pegarse toda la tarde en el sofa viendo como suda Rafa Nadal sólo para asgurarnos de que ya lleva más partidos ganados que Federer, o que Pedrosa ha quedado segundo en la carrera de hoy. A todos nos gusta ver que alguien gana algo, y si además se supone que ese alguien nos pilla cerca (Asturias patria querida, Mallorca o cualquier rincón perdido de la península) pues podemos dejarnos la voz animando como el que más.

Lo que más me gusta de esta nueva afición al deporte nacional es que, desde que ganamos algo, animamos a nuestro favorito como si lo conociéramos de toda la vida. Ya nos resulta hasta familiar ver una carrera y gritar aquello de "Venga Nano, que tu puedes", como si lleváramos toda la vida hablando con el tal Fernando y le hubiéramos visto crecer. Hay que ver hasta donde llega la estulticia humana.

Y sin embargo, no dejamos de ser elitistas y selectivos a la hora de apoyar a uno u otro. Tenemos grandes deportistas de los que sólo nos acordamos cuando ganan algo; el resto del año los dejamos olvidados en el fondo de un cajón, a la espera de que vuelvan a darnos otra alegría en la próxima competición. Tal es el caso del gallego David Cal, medallista en las últimas olimpiadas y de quien nadie parece acordarse, excepto cuando el pobrecito aparece en nuestas pantallas de televisión anunciando un famoso paté. Y es que nuestro héroe nacional, nuestro medallista olímpico no ha encontrado un sponsor para la presente temporada. Pero claro, él no va a ganar una burrada de kilos a costa de contratos de imagen y campañas publiciatarias para firmas de sobra conocidas, así que no nos interesan sus entrenamientos, no vemos los previos de sus carreras ni nos levantamos a las 7 de la mañana para ver un resumen de sus últimos logros, ni le seguimos hasta los Emiratos Árabes a ver si es el primero en cruzar la linea de meta, remando con ganas y dejándosé, él si, la piel en el intento.
Si el Ademar se está jugando la copa, todos corremos a sentarnos delante de la tele para animar al equipo como si de auténticos forofos se tratara; si el Numancia Caja Duero de Volleyball se juega contra Almería la final de liga hasta lo retransmiten por la 2 y nos hacen creer que llevamos toda la temporada sufriendo con sus derrotas y saboreando cada triunfo; si Manolo Martínez va al campeonato mundial de atletismo, tenemos toda la tarde de carreras, saltos y lanzamientos que ese día nos apasionan y nos hacen preguntarnos cómo hemos podido sobrevivir sin ello hasta ese momento.
Y después ya está, se acabó. Se nos pasa la fiebre y seguimos como si tal cosa, hablando del partido de sanción que le han impuesto a Guti o de lo bien que juega ahora Zidane en un equipo extranjero ("seguro que ahora ese cabrón nos mete algún gol con la selección, pero cuando jugaba en el madrid...").

Ya va siendo hora de que dejemos de ser tan pijos y nos olvidemos de esa clase de entretenimiento común que viene a ser la estupidez del espectador.

http://el-mundo.es/jjoo/2004/htm/fichas/españoles/piraguismo/david_cal.html
http://www.formula1.telecinco.es
http://rfevb.com/numacia

sábado, 22 de octubre de 2005

Qué malo es esto de madrugar


Aunque ya no son horas, empezaré por decir "Buenos días!". Es que esto de tener que madrugar nunca se me ha dado bien (para mí las 10 de la mañana ha sido siempre la hora ideal para ponerse en marcha). Por desgracia, se lleva lo de levantarse tempranito para estar operativo desde horas intempestivas: a las 7.30 para ir al instituto; a las 8 para ir a clase los duros años de universitaria; a las 8 ahora para estudiar y poder sacar las oposiciones; a las 9 hoy para tunearme y llegar a clase con cara de persona y no de muerto viviente... Toda la .... vida madrugando.
¿Por qué no hacemos una cruzada para erradicar los despertadores? Más de uno me lo agradecerá.