domingo, 16 de diciembre de 2007

Geometría Ventricular


El corazón tiene forma triangular y el mundo es redondo... Tal vez por eso nunca está uno satisfecho del todo.

martes, 20 de noviembre de 2007

El IRPF de los mileuristas

Últimamente he tomado por costumbre desayunar con la televisión puesta. A la hora a la que me levanto lo único visible en la tele es Tele5, y en concreto La Mirada Crítica.

Empezamos semana con la noticia bomba de Miriusthé que afecta a mileuristas y jubilados en primera persona y, por extensión, a toda la población, me explico:

La noticia estrella de esta mañana ha sido la propuesta ("gancho") electoral del PP; verbigracia: el señor Rajoy (alias "miriushté") ha propuesto que, si gana las próximas elecciones (jajajajaja) va a eliminar el IRPF de millones de mileuristas y jubilados. Yo me descojono. Para mí esto se parece sospechosamente al famoso prometer hasta meter y después de haber metido olvidar lo prometido. Según esta promesa, todos aquellos que cobramos menos de 1000 euros al mes y todos los jubilados del país vamos a estar exentos del dichoso impuesto.

A mí esto me parece estupendo, pero claro, luego me pongo a pensar y llego a la siguiente conclusión: si no se cobra el impuesto a mileuristas y jubilados eso supone que el estado deja de embolsarse una cantidad importante de dinero (según Solbes 25000 millones de euros, ahí es ná), y si el estado pierde esa cantidad procedente de la renta.... ¿de dónde nos lo van a sacar a cambio? Porque nos lo van a sacar de algún sitio, eso está claro.

Y no contentos con eso, los populares se dedican a criticar la medida socialista que entra en funcionamiento el día 1 de enero: las ayudas para el alquiler. Medida que, por su parte, me resulta de lo más interesante, porque ya era hora de que alguien pensara en los jóvenes. Aunque sea sólo como propaganda electoral, pero ya era hora! Las ayudas son de 210 euros y hay que reunir una serie de requisitos (tener entre 22 y 30 años, cobrar menos de 16000 euros al año y que el propietario del piso en alquiler no tengra parentesco de hasta segundo grado con el arrendatario) pero me parece perfecto, menos da una piedra. Pero hasta eso tiene que criticarlo el señor miriushté. En lugar de eliminar impuestos, dan ayudas para llegar a fin de mes, ¿a alguien le parece mal? A mi no. Aunque también es verdad que me parece vergonzoso que en pleno siglo XXI y con el nivel de vida que tenemos que llevar se sigan pagando sueldos de menos de 1000 euros, pero ya que eso parece no tener solución (al menos de momento) si a mi sueldo raquítico le dan una ayudita de 200 euros, sigue siendo igual de miserable pero podré irme de casa de mis padres, y como yo, millones de mileuristas en este pais.

Pero vuelvo, si el señor miriushté decide no cobrar IRPF a cierto sector de la sociedad, ¿cuál será la medida para contrarrestar esa pérdida del liquidez? Subirán otros impuestos, de eso estoy segura, subirá la luz, el agua, el teléfono, los transportes (en León ya han subido, el autobús ya cuesta 1,05€), y un sinfín de conceptos más; subirán las viviendas (más aún), los vehículos y sus correspondientes impuestos de circulación y matriculación y todos esos impuestos que rodean a los coches, subirá el pan, la leche ya ha subido, la carne de pollo y la de ternera, las pastas, las harinas, el pescado, la fruta, la verdura, etc... Es decir, que yo voy a dejar de pagar el IRPF pero a cambio voy a pagar barras de pan a 2 euros, el litro de leche a precio de aceite de oliva y el aceite de oliva a precio de caviar, y así sucesivamente. Así que, de qué me va a servir ahorrarme 40 euros de la renta y si a cambio voy a tener que pagar tres veces más para comer y llegar a fin de mes?

Por favor, por favor, por favor, que el señor miriushté no gane, que nos arruinamos todos...

miércoles, 7 de noviembre de 2007

A propósito de la Cumbre sobre el Envejecimiento

Me indigno y escribo. No contenta con haber sido casi registrada por una pareja de la policía nacional ayer a las 9 y poco de la mañana cuando iba tranquilamente a mi trabajo hoy leo y escucho que los intérpretes de la cumbre son de otras provincias porque dice la organización del evento que en León no hay. Me indigno aún más y sigo escribiendo. Esta vez ha sido a la sección "Cartas al Director" del Diario de León (www.diariodeleon.com).

Parece que, desde que el señor Zapatero (con Z de ZocialiZta) ha llegado al poder, la ciudad de León está viviendo discretos momentos de esplendor nacional e internacional. Uno de ellos es la cumbre sobre el envejecimiento que se celebra esta semana en el Parador de San Marcos.

Ministros procedentes de los cuatro puntos cardinales se han personado para exponer sus políticas para la tercera edad. Y junto a ellos vienen multitud de intérpretes (que no traductores) que hacen posible el seguimiento de sus ponencias. Sería estupendo que este hito supusiera también un avance para la creación de empleo en la ciudad, pero esta mañana escuché en una emisora de radio que "La organización se había visto obligada a contratar traductores de otras provincias porque en León no hay".

Me río yo de esa afirmación. Esta carta la firma una Licenciada en Traducción e Interpretación residente y natural de León, pero desde luego nadie acudió a mi para prestar mis servicios en esta cumbre. Me resulta vergonzoso que demos trabajo a cualquier otro antes de darnos oportunidades a nosotros mismos.

No me extraña que la cumbre se celebre en León; la cada vez más escasa población joven y preparada de la ciudad tenemos que salir a buscarnos el pan a otros lugares, y los que quedan... pasan la tarde en la bolera de la Avenida Nocedo.

domingo, 30 de septiembre de 2007

Cristales mojados

Llega el otoño a traer consigo ráfagas de aire frío que curten la piel, gotas de agua dispersas que mojan los cristales de mi ventana, hojas amarillentas que se arremolinan en todas las esquinas, bajan los termómetros a rondar los 0 grados...

Llega el momento de desempolvar la bufanda y rescatar del fondo del cajón las medias negras tupidas, de sacar la ropa que me va a acompañar hasta mediados de mayo, las botas de caña alta y el abrigo...

Llega el momento de meter el paraguas en el bolso, de atravesar el puente de San Marcos con las manos en los bolsillos, la mandíbula apretada y la nariz escondida entre los pliegues de la bufanda, de llegar a casa con los pies helados y buscar el calor del radiador...

Llega el momento de asar castañas y comer sopas de ajo con cuchara de madera...

Llega el momento de pasear encogidos pensando en nosotros mismos.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Nuevamente... Teatro Emperador

No puede haber noticia mejor. Ya era hora.


El Gobierno Central va a invertir 5,5 millones de euros en a rehabilitación del Teatro Emperador. Hizo falta entrar en la recta final del mandato de ZP y que la Ministra visitara la ciudad, pero aunque tarde, lo conseguimos.


Vuelven a volar los sueños en León.


jueves, 13 de septiembre de 2007

Gaudeamus Igitur


Sí, voy a volver a entonar el Gaudeamus que cantamos el día de mi graduación (a la que por cierto no fui) y regresar a la vida universitaria. En realidad debería decir que nunca la dejé por completo, así que la vuelta no resultará demasiado traumática. Hace un par de días decidí que iba a retomar mis estudios universitarios. Sí, vale, ya tengo una licenciatura y estoy con el doctorado, pero me ha dado por ahí y me vuelvo a la loca vida del universitario. Es que los jueves son mucho jueves...

El caso es que esta mañana he ido a la secretaría a buscar los papeles y al salir iba yo toda feliz con mi sobre de matrícula y sintiéndome como si tuviera otra vez 18 años y paseara de nuevo por Soria. Luego me he dado cuenta de que iba sonriendo como una tonta por la calle y he decidido volver a adoptar mi rol de profesora universitaria seria y formal y fruncí el ceño (signo inequívoco de que eres un profesor amargado) y he vuelto a casa. Ahora tengo delante de mí un sobre con 5 papeles diferentes. El primero es una guía en color con las normas de matrícula para el curso 2007/2008 de la Universidad de León. Destaco EN COLOR porque es lo más llamativo que tiene, el resto no hay cristo que lo entienda, pero los contrastes de grises y amarillos resultan de lo más entretenido e hipnotizante. El segundo papel es una solicitud de Carné Universitario para alumnos de primer y segundo ciclo. El tercero es la tarifa de precios. El cuarto es un cuestionario para estudiantes de nuevo ingreso, y el último de los papeles es un tríptico de matrícula.

La guía me conquistó desde el primer momento, tal vez por su colorido. No sé si apuntaré el código de Derecho Penal Europeo o Didáctica de las Nuevas Tecnologías, pero esos colores me fascinan...

Lo de la solicitud de carné universitario no lo acabo de ver claro. Es decir, cuando el año pasado entré a formar parte del profesorado de la Universidad de León ya me dieron mi carné (carné que no tuve que pagar, por cierto) y mi pregunta es: ¿qué carné tengo que sacar cuando me lo pidan a partir de ahora?

La tarifa de precios no duele tanto, pensé que sería peor. Después de pagar en Soria casi 14 eurazos por crédito, los 2,31 de aquí me parecen calderilla. Bueno, eso y que aquí sólo tengo que cursar 188 créditos para conseguir mi nuevo título y en Soria sólo el primer año ya hice casi 100, pero no vamos a empezar el curso poniendo pegas.

Los cuestionarios estos nunca los he entendido. Quiero decir, ¿a alguien de la universidad le importa si mi padre o mi madre tienen estudios superiores o no? Porque yo no lo acabo de entenerder, sinceramente. Si la que va a estudiar soy yo!

Y ya el tríptico con la matrícula... es de lo más. Casi hay que estudiar antes una ingeniería para entenderlo.


No obstante, tengo mis reparos con esto de volver a ser estudiante. Es que a mi edad una ya se plantea si lo de estar rodeada durante 6 horas al día de hormonas en ebullición es realmente productivo. Además, esta tarde empecé a plantearme ciertas dudas y dilemas que me van asaltando por momentos. Por ejemplo, el primer día de clase... ¿me presento en 1º como su profesora de inglés o como la compañera de clase más vieja? Vale, he olvidado decir que vuelvo a la universidad para cursar estudios en Turismo, es decir, la misma facultad en la que doy clase me va a acoger también como alumna. Realmente es una situación extraña. Aunque no deja de tener su punto; si un día no voy a clase de contabilidad y pido apuntes... ¿quién va a ser el valiente que no me los deje? Es arriesgarse a suspender inglés para septiembre...! Y cuando llegue el examen de inglés... ¿me suspenderé o me aprobaré? ¿me pillaré copiandome? ¿seré objetiva corrigiendo mi examen o me pondré quisquillosa?


Creo que va a ser un buen año. Muy divertido. Y lo mejor de todo es que VUELVO A LOS JUEVES LOCOS UNIVERSITARIOS. Lástima que ya no esté en Soria, ni tenga cerca a Carolina ni podamos volver al rincón del amor del Cadillac...

Gaudeamus igitur, iuvenem dum sumus....

sábado, 1 de septiembre de 2007

Onomástica


Hoy es 1 de septiembre; hoy toca felicitar a todos los Arturos.


Desde aquí, mi pequeño homenaje a los dos Arturos de mi vida, mi hermano y mi abuelo. ¡¡FELICIDADES!!


martes, 28 de agosto de 2007

De mudanza

Desde hace un par de días he pasado a engrosar la lista de firmantes anónimos que dejan sus sueños y pensamientos en callemelancolia. Recibí la invitación de alguien a quien admiro y respeto y no supe negarme a tal oferta.
Allí escribo con seudónimo y reservo para semejante lugar las palabras y pensamientos más aterciopelados y sentidos. Mis nuevos vecinos se lo merecen.

Desde el otro lado de la calle, asomada a mi balcón agito mi mano.


http://www.callemelancolia.com/

martes, 21 de agosto de 2007

Buscando la felicidad

Para todos aquellos que, de una u otra manera, me hacéis feliz día tras día...



En cierta ocasión se reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo: esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no ser así, estaríamos creando nuevos dioses.







Debemos quitarles algo, pero, Qué les quitamos? Después de mucho pensar uno de ellos dijo: !ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la encuentren jamás.



Propuso el primero: Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: no, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien subirá, y la encontrará, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde esta.








Luego propuso otro: Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contestó: no, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien construirá una nave por la que pueda bajar, y entonces la encontrará.







Uno más dijo: Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra. Y le dijeron: No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien construirá una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la descubrirá, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.




El último de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo: creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren.










Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: ¿Dónde? La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.



Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo.

Los cuentos que yo cuento acaban fatal

Esta misma mañana me han propuesto un reto. Un amigo me ha retado a participar en un concurso literario cuyo premio asciende a la bonita y apetecible cantidad de 100.000 euros, así tan redonditos. Hasta ahí todo sería estupendo si no fuera porque el plazo finaliza el 15 de octubre, tiene que tener mínimo 40 folios y ha de ser un cuento infantil.

Mi amigo me ha dicho que para que no me agobie con el tema del plazo de entrega y ese pedazo de premio, lo que tengo que hacer es no pensar en ello, sino pensar que voy a escribir un cuento que pueda leer algún dia a mis hijos. Y yo, que aún no me había planteado si se me ha despertado ya el instinto maternal o aún le quedan un par de horas de sueño, me he visto de repente como en una película a cámara lenta, cambiando pañales y dando biberones.

Voy a apartar al menos de momento esa imagen de mi cabeza, pero que quede constancia de que me voy a poner a escribir cuentos hasta que salga uno medianamente decente y que merezca esos 100.000.
Sergio, acepto el reto y subo la apuesta: nos jugamos también una cena? Que sea en un libanés, y ya puestos a soñar, que el libanés sea de verdad y de paso hacemos turismo. Que se prepare la Rowling esa del Harry Potter porque ahí voy.

Por cierto, si por un casual resultara agraciada con esa propinilla, todos los que me llamen para felicitarme estarán invitados a una cervecita... pero tendrá que esperar a que me gaste parte del premio en un viaje; y el destino está claro: Tenerife.
Prometo colgar por aqui el primer capítulo; para leerlo entero ¡a comprar libros todos!

viernes, 17 de agosto de 2007

Las bicicletas son para el verano


Al menos para los veranos de pueblo.

Y a mí me encanta mi pueblo.

Desde que era un bebé he pasado largas temporadas en el pueblo. Tal vez gracias al hecho de que mi padre sea de pueblo... El caso es que todos los veranos los recuerdo divididos; mitad en la playa y mitad en el pueblo.

Cuando era niña no recuerdo haber tenido grandes amistades entre los chiquillos del pueblo; de hecho, no recuerdo haber tenido grandes amistades en ningún sitio hasta hace unos años. No recuerdo correr por las calles con "los rapaces", ni bañarme en el río con ellos, pero sí recuerdo verles pasar desde lejos, oir sus risas al chapotear en el agua. Después llegó mi hermano, y ya tenía entretenimiento; y luego todos mis primos, que llegaron uno detrás de otro. Fue entonces cuando empecé a salir por el pueblo con todos los chicos. Digo chicos porque en el pueblo sólo había otras 3 chicas, pero nunca quisieron saber nada de mí, así que yo me lo pasaba en grande intentando ser como ellos; si habia que tirarse en bicicleta por la cuesta del cementerio yo era la primera en hacerlo, y también la primera en dejar las rodillas y los codos en el asfalto o en cualquier camino de tierra, o en saltar desde un manzano al río, o en jugar a fútbol en una pista de cemento con las consecuentes magulladuras, pero sin quejarse ni una sola vez con tal de no oir el famoso "cobarde, gallina, capitán de las sardinas".

Me gusta mi pueblo porque aquí es donde vengo siempre que necesito descansar.
Me gusta porque seguimos siendo una pandilla de "rapaces" muy diferente, muy variada. Porque en los pueblos no hay distinciones de edad y puedes pasar toda una tarde con gente de 18 o de 35; porque en los pueblos son los mayores los que te enseñan dónde están los mejores nidos para ir a robar huevos, dónde están las mejores pistas para ir a hacer el cafre con la bici, dónde están los pozos más profundos del río para poder tirarte de cabeza... También son los mayores los que te dan la primera cerveza, el primer trago de vino, el primer cigarro, el primer canuto. Y también de los mayores recibes las primeras collejas, los primeros caponazos, las primeras broncas, el primer gran enfado que se arregla con un apretón de manos al día siguiente. Los mayores te hacen pensar en las chicas (en mi caso aprendí por contraste) y en lo que esconden bajo la falda. Es en los pueblos donde cada metedura de pata se recuerda durante años como anecdota con la que reir y no como lastre vitalicio. En los pueblos los apodos y motes te acompañan hasta el final y aunque sufran variaciones a lo largo de la historia, a mi se me sigue conociendo como "La de Manolín, el de Centeno" -no deja de resultarme extraño ser de las pocas que no tienen apodo, al menos conocido-.

Hace unos días leí en
http://www.1000horas.com/ un post que me hizo pensar en todos esos detalles que sólo se dan en los pueblos, o para no faltar a la verdad, fue un comentario en ese post lo que me hizo recordarlos. Resulta divertido saber que las chiquilladas siguen siendo las mismas año tras año, generación tras generación. Resulta divertido pensar que las cosas pueden arreglarse en los pueblos en la barra del bar delante de un vino o en una partida de subasta.

Son divertidas las verbenas, con sus pasodobles y jotas, con el cha-ca-chá del tren. Resulta agradable llegar al bar y que sepan cómo me gusta el café, sin necesidad de pedirlo. Resulta relajante dar un paseo en bici, porque las bicicletas son para el verano.

jueves, 9 de agosto de 2007

Morriña

Ahora sí, llegó el final. Se acabó la estancia en Coruña y todo lo que eso significa, es decir, las gaviotas, la torre de Hércules, la plaza de Pontevedra, Monte Alto, la calle Orzán, la Repichoca, las tardes al sol en Riazor, las excursiones de fin de semana, el mar...

Creo que por lo que más voy a sentir irme de aquí es por la playa y el mar. Por alguna extraña razón siento una especie de atracción fatal hacia el mar, al menos desde que tengo uso de razón. Siempre me ha gustado contemplar su grandeza, su azul verdoso, escuchar las olas rompiendo en la orilla, sentir cómo la arena se escapa entre los dedos... Las primeras vacaciones que recuerdo ya tenían mar; tal vez por eso lo asocio a estío, a levantarse tarde y acostarse más tarde aún, a tardes de playa y noches de terraza. Recuerdo que, junto a mi prima Lorena, el mayor anhelo era que el día amaneciera despejado; recuerdo despertar y correr a subir la persiana para ver cuánto brillaba el sol porque eso significaba un día más de playa; recuerdo recorrer junto a mi tía y mi madre los mercadillos de la zona en busca de una ganga que poder estrenar por la noche, ya fueran toallas o camisetas, bolsos o bañadores; recuerdo las nécoras que siempre servían de entrante a la comida; recuerdo meternos en el coche para bajar a la playa cargados con sombrilla, toallas, esterillas, crema solar, cubos, palas, flotadores, sillas, la bolsa nevera, el walkman (aun no había discman, y si lo había, no lo conocíamos), etc; recuerdo que Lorena y yo contábamos las horas que nos faltaban de religiosa digestión para saltar de la toalla y pasar horas y horas a remojo, tantas horas que el arañazo que me hice jugando con las palas en casa se convirtió al día siguiente en una cicatriz que aún conservo en la pierna izquierda gracias a que me pasé toda la tarde en remojo (y las siguientes 4 tardes, que mi madre sólo me dejaba darme baños regulares cada hora de exactamente 5 minutos para no abrir más la herida); recuerdo que éramos incansables, que el único aburrimiento era ver llover, que no había agobios, estrés ni preocupaciones; que mirábamos asombradas a nuestras respectivas madres y pensábamos cómo rayos eran capaces de aguantar boca arriba en la toalla tanto rato sin fruncir el ceño; que conseguir pasar del bañador de niña al bikini de aros era muestra de que ya éramos "mayores"; que el mejor trofeo era llegar a casa y ver delante del espejo las marcas del sol en la espalda, y eso lo conseguíamos colocando los tirantes en el mismo lugar un día tras otro, para que así el blanco siempre fuera blanco y contrastara con la piel bronceada; que la merienda consistía en un bocadillo, una pieza de fruta, un helado, un refresco y media botella de agua de mi padre y sin embargo no engordábamos; que las noches pasaban en una terraza degustando helados y batidos hasta que conseguimos probar todos los que aparecían en la carta; que las tardes que llovía el entretenimiento consistía en jugar al mus en unas partidas que siempre ganábamos mi padre y yo porque Lorena se comía las ciruelas que nos servían de amarracos y mi madre perdía a cuenta; que el chico más guapo en nuestras vidas y con el que juramos en secreto casarnos algún día llevaba un bañador rojo y nunca supimos cómo se llamaba, tan sólo que tendría unos 10 años más que nosotras pero era increiblemente guapo; que los amigos del verano anterior volvían a aparecer un año más en el mismo punto de la playa para continuar las conversaciones en el mismo sitio donde las habíamos dejado, aunque un año más mayores, pero iguales en el fondo; recuerdo la pena que daba saber que se acababa el mes y tocaba volver a casa... recuerdo tantas cosas cerca del mar...

Hoy las cosas son un poco diferentes, sobre todo porque este verano la playa la he disfrutado a solas; en primer lugar por eso, por la soledad, llegar a la playa, extender mi toalla y cerrar los ojos escuchando el ruido del mar; en segundo lugar porque los baños han sido más breves pero las tardes con los pies en remojo paseando de punta a punta han ganado terreno a los concursos de inmersión con Lorena; en tercer lugar, porque me he dado cuenta de que me estoy haciendo mayor, puesto que soy capaz de aguantar más de una hora al sol boca arriba como hacían mi madre y mi tía; en cuarto lugar porque esta vez no ha habido meriendas, ni carreras interminables; en quinto lugar porque me acordé de los infernales paseos por la arena a los que mi hermano y yo estábamos condenados debido a nuestros pies planos y la feliz recomendación del médico de caminar descalzos sobre arena o césped media hora al día, tortura a la que mi madre nos sometía día tras día y que este verano se me ha hecho menos tediosa que entonces, tal vez también porque me hago mayor, o porque entiendo cosas que entonces no entendía, o porque realmente la opción de pasear no es tan mala idea al fin y al cabo.

Por todas esas razones y alguna más el mar significa para mí un montón de cosas; me da paz, me da energía, me da tiempo y espacio para pensar, me alegra. Sólo el hecho de saber que está cerca hace que me sienta bien, y poder observarlo me anestesia casi hasta el borde de la inconsciencia y me transporta a un mundo que no se muy bien donde está ni por donde se va, pero en el que me siento feliz.

Esta mañana hablaba de esto mismo con un amigo al que envidio por vivir en medio del paraíso, y me resultó grato saber que no soy la única que aprecia el silencio ruidoso de una playa, o del romper de las olas contra las rocas detrás del auditorio, o de lo rico que está el café con una pizca de canela, o de lo bien que nos lo pasaríamos pinchando música en un bar mano a mano, del significado de nuestros tattoos, de las nuevas entradas en los blogs, de un viaje a la península y otro a las islas... y todo acompañado por supuesto de la mejor música, las 1001canciones que hay que escuchar; las 1001peliculas que hay que ver antes de morir; los 1001sitios que visitar; las 1001cosas que decir; las 1001palabras que pronunciar; 1001silencios que romper; 1001secretos que guardar; 1000horas + 1 que compartir; 1001historias que contar; 1001coincidencias por descubrir; 1001libros que leer...



Aún no sé cómo viniste a dar con este rincón, pero lo que sí sé es que el tuyo ya ocupa un lugar privilegiado en esta página, no sólo por lo evidente de los guiños. Me llevas ventaja... pero es que eres más grande, y más viejo.

martes, 7 de agosto de 2007

El final del verano... (para mí)

Aunque sólo estamos a 7 de agosto, mi verano llega a su fín. O al menos al final de las vacaciones. Bueno, para ser sincera, sólo se acaban los días de playa en Coruña porque el verano no termina hasta el 5 de septiembre, día que tengo qe volver a Turismo para examinar a mis chicos. No es que yo sea mala, que sólo han suspendido 4; es que no se lo curraron lo suficiente, y eso que era muuuuuuy fácil aprobar mi asignatura.


El caso es que estoy ahora mismo rodeada de maletas a medio hacer, ropa y zapatos por doblar y empaquetar y metrallas varias de esas que vamos acumulando aún sin querer y con las que nunca se sabe que hacer. Y por si eso no era suficiente, también se acumulan las maletas de "fin de semana" de Carol y Laurita (que tras muchas aventuras con el avión consiguieron llegar a Coruña sanas y salvas aunque con más de 3 horas de retraso). Nótense las comillas de "fin de semana" porque acabo de descubrir que mis amigas son como una Barbie con todos sus complementos. Yo pienso que el famoso problema que hubo en el avión por el equipaje lo provocaron ellas, que traen cada una unos 40 kilos de ropa y zapatos. El primer indicio que me hizo pensar que mis amigas son un kit completo de "diseña tu moda" fue ver con sorpresa cómo Carolina sacaba hasta 6 pares de sandalias de su maleta. "Pero Carol, dónde vas sin calzado?" "Jo, Ana, para que me combinen con todo! Mira, estas negras sin tacón para ir a patear la ciudad, estas para bajar a la playa, estas por si llueve, estas que me van con el bolso marrón, estas para..." Pero Laurita no se quedó atrás; mi sorpresa fue ver cómo sacaba de su maleta una mini azul, que combinó con una camisetita gris, a juego con una chaquetita gris, unas manoletinas rojas, un cinturón rojo, y un bolso rojo. No lo pude evitar, tuve que decirle "Laura, me encantas, eres como una Barbie con todos tus complementos". La pena es que no queda testimonio gráfico del momento.


En cualquier caso, hay fotos para aburrir, y todas tienen su historia, así que no se si dedicarme a postearlas todas y comentarlas o hacer una selección de las mejores... Mientras lo pienso, aquí va un adelanto.



sábado, 4 de agosto de 2007

Lo que faltaba

Hacía ya muchos días que no pasaba por aquí para dejar testimonio de lo que va sucediendo a mi alrededor. Aunque para ser sincera tengo que decir que no lo hacía por falta de temas que comentar; sin embargo eso ha cambiado. En realidad, para contar a última, debería empezar por el principio, es decir, por el final de las clases y el comienzo del verano.


El día 5 de junio examiné a mis chicos de Turismo y me pegué la gran paliza para corregir todos sus exámenes y sacar sus notas en un tiempo record. El caso es que hicimos un trato y mis chicos no lo cumplieron; el trato era que yo les enseñaba sus exámenes antes de la fecha de la revisión y ellos no reclamaban en la revisión. Pero no cumplieron; el dia de la revisión, allí tenía a dos de mis alumnas pidiendo ver su examen. En cualquier caso, yo estaba deseando salir de León, porque me esperaba una nueva aventura en Coruña. Ya tenía trabajo, y casi tenía ya piso. Sólo tuve que buscar un par de días y mi compañero de trabajo Xurxo dijo que tenía una habitación vacía para mí. Así que cargué mis maletas y me asenté en mi nueva casa. La primera impresión fué un poco chocante; un piso increiblemente grande pero increiblemente descuidado. Mi habitación era grande, con el suelo cubierto de moqueta (pensé que eso ya sólo se llevaba en las películas mudas y en UK) al final del pasillo. Descubrí con alegría que había dos baños, así que me autoadjudiqué uno de ellos y empecé a marcar el territorio, dejando el cepillo de dientes y un par de toallas.

Todo parecía funcionar a las mil maravillas; Xurxo es un gran tío con un sentido del humor muy ácido y con un montón de amigos que tiene llaves de casa para poder entrar y salir a cualquier hora, y Aida (su no-novia) es la alegría de la huerta.

La primera dificultad que se me presentó fué descubrir que el inodoro estaba atascado. Eso no habría tenido mayor importancia si no fuera porque una tarde, al volver de la playa, me encontré el pasillo inundado. Cómo me acordé entonces de mi intención de hacerme fontanera, como decía en uno de mis post...! El caso es que con un poco de paciencia y la fregona conseguí deshacerme del agua del pasillo, y después de colocar el cartel de "estropeado" en la tapa me armé de valor y vencí los miedos y temores que me acechaban y atravesé la primera puerta del baño de Xurxo mirando al frente y pensando que mis riñones no podrían aguantar mucho tiempo más antes de explotar; segundo reto: conseguir mear en esa letrina. Haciendo equilibrio y lo más lejos posible de todo contacto físico directo en el señor roca conseguí vaciar mi vejiga. Una vez vencidos mis temores iniciales, y con una buana pasada de lejía, utilizar ese segundo baño fue prueba superada.


La segunda pequeña gran aventura fue el momento pánico que duró sólo un par de minutos tras descubrir que me había quedado encerrada en mi propia habitación. Si, como suena. Ya se que habrá risas y cachondeo, pero fue cierto (aunque aún no se lo había confesado a nadie hasta ahora). Para entender ese incidente, debería decir antes que la mitad de las puertas de esta casa están "aseguradas" con un trozo de cinta aislante y sin pomo, lo que significa que tener un mínimo de intimidad resulta cuando menos complicado. El caso es que cerré mi puerta tras salir de la ducha para poder vestirme y cuando quise salir descubrí que la puerta estaba cerrada y era imposible girar el pomo. "Mierda" pensé, "para una puta puerta con pomo que hay en toda la casa, va el muy perro y se cierra". Para más inri, Xurxo acababa de irse de casa... Mientras me descojonaba yo sola en mi cuarto tratando de buscar la forma de abrir la puerta (situación al más puro estilo Almodovar) pensé que ya no podía pasar nada más. En un intento que creí inútil intenté girar nuevamente el pomo y para mi sorpresa la puerta se abrió.


Hoy, mientras recogía la cocina y trataba de adecentar un poco el piso para recibir a Caracolina y Laurita que vienen a visitarme esta tarde, de dió por limpiar el baño. ¡En qué hora! Por si no tenía bastante, en un alarde de valentía la ducha se me rebeló y decidió lanzarme el grifo del agua fría y un chorro infinito de agua, también fría por supuesto, a la cara. Así que cuando me recuperé del susto inicial, mi primera reacción fue intentar detener la fuga con las manos (siempre me pareció estúpido en las películas, pero lo es mucho más si intentas hacerlo en realidad); después, mientras me calaba hasta los huesos, buscaba con la mirada la llave de paso del agua del baño. Misión imposible; no hay llaves de paso. Aunque eso no lo supe hasta que saqué a Xurxo de la cama. Mientras el chorro de agua era refrenado con la mampara yo me dediqué a buscarlas en vano por toda la casa. Al final me rendí a la evidencia y decidí cerrar la general. Es decir, estoy en casa sin agua, con una fuga en el baño, es sábado y en 7 horas llegan Carolina y Laurita, y aunque parezca increible, lo que más me preocupa no es cuánto pueda cobrar el fontanero 24 horas al que estoy esperando sino cuál será la próxima aventura que me espera en los 6 días que me quedan en Coruña...

Alves, espero que esto cubra tus espectativas, pero al menos como vuelta al blog después del verano no ha estado mal, no?

domingo, 13 de mayo de 2007

Más vale tarde que nunca

Acabo de darme cuenta de que hace una semana fue el día de la madre. No quiero decir con esto que olvidara felicitar a mi madre el domingo pasado, que lo hice; sino que se me había olvidado dedicarle un post a mi mama.


Mi madre es esa mujer que acaba de cumplir los 50 pero está tan guapa como cuando tenía 20; esa mujer a la que le empiezan a preocupar las patas de gallo y las arrugas del cuello; esa mujer increíble que se niega a envejecer pero lleva sus años con una elegancia envidiable. Mi madre es la mujer más maravillosa que existe; la que ha pasado mil penurias a lo largo de su aún corta vida pero no pierde la sonrisa; la que nunca se queja; la que siempre está disponible para una cura de urgencia o un consejo; la que me lleva de compras para que le diga si esta falda le queda bien o este vestido es apropiado para ella; la que me dice que ya está viejita con cara de pena; la que se va a la cama después de un día agotador en el que se ha levantado antes de las 7 de la mañana y ha conseguido administrar el tiempo de tal forma que una superheroina de comic no le llegaría ni a la suela de los zapatos; la que con 23 añitos parió a esta que hoy escribe este pequeño homenaje; la que casi dejó de comer para poder llevarme a una buena guardería; la que nunca me negó nada; la que siempre ha estado ahí, por mal que me haya portado, por daño que le haya hecho; la que se enfrenta a los reveses de la vida con una actitud positiva; la que tiene un buen par y puede con todo y con todos; la que nunca ha llorado en voz alta; la que dejó de fumar para que yo me pusiera a régimen (aunque luego empezara a fumar otra vez a escondidas, ¿o crees que no lo sabía?); la que hacía viajes a Soria sólo para estar conmigo unas horas; la que comparte conmigo cafés con sacarina y algún dulce furtivo siempre con la frase a modo de prefacio de "¿quieres que me muera pronto?"; la que me sigue regañando por tener el cuarto hecho un desastre o por no poner la lavadora; la que me llama cuando salgo de viaje y me pregunta si me he olvidado de que tengo una madre; la que siempre tiene tiempo para mi; la que más se preocupa por mí; la que más me quiere, haga lo que haga, vaya a donde vaya; la que me mantuvo durante mis años de universitaria y lo sigue haciendo hoy dándome cama y comida; la que está deseando que lleguen sus vacaciones para poder ir al mercadillo de los martes; la que nunca pide nada a cambio, la que sacrificó tantas cosas por nosotros...

Esa gran mujer a la que tanto quiero (aunque te lo diga poco).

Qué suerte tengo de que tú seas mi madre, y si algún día yo tengo hijos, me gustaría ser la mitad de buena de lo que tú eres. No sé qué va a ser de mí el día que me faltes...


No te imaginas lo orgullosa que estoy de tí. ¿Y tú? ¿Estás orgullosa de mi?

martes, 1 de mayo de 2007

1 de mayo

Hoy es 1 de mayo, día del trabajo, o del trabajador, o como dice el chiste del periódico de hoy, el día del trabajo (a destajo, para poder pagar lo que debemos al banco). Y mientras los de cece-oo, como diría aquel del telediario, recorren con pancartas la Gran Vía, nos enteramos de que tenemos una nueva infanta, que se va a llamar Sofía, como la abuela materna... Me abstendré esta vez de dedecarle el post a la nueva criatura, porque esta vez seguro que no me iba a comportar con tanta educación y cortesía como con su hermana mayor.

Y yo sigo con el periódico de hoy, que me informa de que en León somos pioneros en un proyecto de vigilancia aérea sin piloto, o sea, que tenemos 3 aviones de papel sobrevolándonos para controlar que no hay situaciones de emergencia, catástrofes o incendios.

Y siguen subiendo los tipos de interés y las hipotecas, y mientras tanto el presidente del Banco Mundial se pasea con los calcetines rotos y se pone para la foto sin ningún pudor. Y resulta que sólo el año pasado, casi 2000 jóvenes abandonaron la provincia de León en busca de una oportunidad laboral que, dicho sea de paso, en León no abundan.


Así que no deja de venirme a la cabeza un titular que leí en el mismo periódico hace unos días. Rezaba algo así como "Los jóvenes conjugan el verbo marchar de León".

Marchar, y no marcharse. Marchar, como Napoleón y Aníbal marcharon con todo su ejército; marchar, como los militares marchan en sus desfiles con cierto orden y compás.


Marchar, ir en su forma reflexiva.

Marchar, andar, funcionar, referido a una máquina.

Marchar... que en una de sus formas coloquiales equivale a sobrellevar una situación más o menos prolongada; o perder en un enfrentamiento.


No sé por qué me da que los jóvenes de León lo que hacemos es aplicarnos la tercera acepción: sobrellevar una situación prolongada y sin intención de cambiar, ni siquiera para peor; y perdemos tiempo y esperanzas al enfrentarnos a la triste realidad: no podemos quedarnos. Porque en León no decimos "me marcho" sino "marcho". Y nos vamos, marchamos.

Marchamos porque no hay nada que hacer aquí; marchamos porque es la única forma de rebeldía posible; marchamos porque queremos trabajar, queremos crecer.

Marchamos, liegeros de equipaje, en busca de El Dorado, sin echar la vista atrás y con la mirada perdida entre el miedo a lo nuevo, a lo desconocido, y la ilusión de que es posible lograrlo.

miércoles, 28 de marzo de 2007

Esos pequeños grandes placeres


Meterme en la cama y arroparme, notar la almohada fría en la cara, un pensamiento que me haga sonreir, despertarme antes de que suene el despertador y aprovechar cinco minutos más, el agua caliente de la ducha cayendo por la cabeza, el café con tostadas y mermelada, llegar a la parada del autobús justo cuando aparece en la esquina, una mirada pícara al cruzarte con un extraño en la calle, comprobar que he cobrado, que el camarero sepa cómo me gusta el café, un pincho de tortilla fría con mahonesa, los buenos días del portero, un sms de alguien que sólo quiere decirme que se acuerda de mí, los cafés a las 12 con mi padre, mirar mi reflejo en todos los escaparates y sentirme guapa, ver orgullo en los ojos de quien me mira, un ramo de flores, salir de compras, mis zapatos nuevos, una llamada inesperada, ganar al parchís, una sonrisa, un chocolate con churros, una película de las que hacen llorar, una caricia furtiva, los billetes de avión, la playa, un rayo de sol, las pipas con sal, la coca-cola con mucho hielo y limón, los caramelos de fresa, el tiramisú, acabar un libro, deshacerme de la ropa de invierno, los besos robados, una nueva aventura por la ciudad, descubrir un rincón para llorar, sentirse querido, las vacas de peluche, encontrar a un viejo conocido y descubrir que aún recuerda tu nombre, los calcetines de colores, un capítulo nuevo de Los Simpson, un rato con la rubia, encontrar un atajo, el silencio, una canción de Sabina, saberme las respuestas de los concursos de la tele, hacer algo antes de que me lo pidan, que la ropa huela al perfume de mi madre, tener la clase llena, volver a Soria, mirar fotos viejas, poner la radio y escuchar una canción que me hace bailar, tachar los lunes en el calendario, tomar el sol, los bolígrafos azules, inventar una receta, el pan de pueblo, un piropo, la barba de 3 días, los jueves de cortos por el Húmedo, el agua fría, las bodas, la luz negra de los bares, rascarme la cabeza, los bombones, acabar el crucigrama del periódico...


¿Cuáles son esos pequeños grandes placeres que hacen que te sientas mejor? Cuéntamelos...

martes, 30 de enero de 2007

Anuncios por palabras

He decidido esta misma mañana que voy a hacer un módulo de fontanería. Sí, que nadie arrugue el morro y ponga cara de sorpresa. Visto lo visto, es lo mejor, lo más sensato, lo más rentable y lo más adecuado.

Una, que es "asín", tiene aún la esperanza de poder encontrar algún día un trabajo de verdad como traductora, así que tras muchas vueltas, voy a parar a una de esas páginas de búsqueda de empleo que proliferan en Internet. Después de tardar como 40 minutos en rellenar el cuestionario de rigor, sin el cual no te premiten inscribirte en ninguna oferta, desglosar mi currículum y pegar una foto, explicar mi experiencia profesional y escribir una curradísima carta de presentación, accedo por fín a la página de búsquedas.

Primer reto: seleccionar palabra clave. Después de mucho pensar... introduzco (con mucho miedo) la pralabra "traductor".
Segundo reto: seleccionar provincia. Vamos a probar primero con la mía, que me pilla más cerca.
Tercer reto: seleccionar categoría. Mmmm... inocente de mí, pensaba que traducción sería suficiente categoría, pero resulta que no, que ni siquiera la consideran, así que decido dejar la casilla en blanco y encomendarme a un par de santos para que me ayuden.

Bien. No va mal la cosa. Encuentro un puesto de "profesor y traductor para centro de idiomas". No pinta mal la cosa. Mando mi CV, y una ventanita de color amarillo me informa de que "ahora puede usted hacer un seguimiento del estado de sus candidaturas pinchando aquí". Y yo voy y pincho, claro. Es curiosa la ventanita amarilla, porque además de decirte en qué fecha enviaste el CV, a qué empresa, para qué puesto te dice cuál es el estado de tu candidatura (en bonitos y llamativos colores que te cuentan que si tu solicitud está de color rojo es que has sido descartado, si está amarillo está en proceso, si es verde es que eres finalista y si es azul es que la empresa lo ha recibido aunque no se haya pronunciado aún). Así que después de repetir la operación con varias empresas y otras tantas ofertas me pica el gusanillo y me lanzo a ver cuál es el estado de mi candidatura.

Mi gozo en un pozo. De 14 solicitudes, 9 son rojas (o sea, ni se han molestado en leer mi CV), 4 son azules (bueno, será que el encargado de revisar las solicitudes no ha tenido tiempo aún de revisar su correo) y sólo 1 es amarilla (algo es algo, no? Por lo menos uno se ha interesado por mi, aunque solo sea para justificar el anuncio delante del jefe). Lo que más me sorprende no es que mi candidatura a esa oferta en concreto siga siendo azul (después de una semana, que peazo de café se está tomando el de selección de personal), sino que en la misma oferta hay nada menos que 74 personas. ¡¡Dios bendito!! ¡¡Si yo nunca ví tantos traductores juntos!! ¡¡Que en la facultad solo salíamos 40 por promoción!! ¡¡Y todos en León!!!! ¿¿Y no nos conocemos??

Visto lo visto... seguiré buscando en otras provincias, a ver si hay más suerte, porque está claro que, si después de una semana no han dicho ná, ni bueno ni malo, no lo van a decir hoy. Pa mí que se lo darán a la novia del dueño, f´íjate tú... y no quiero ser mal pensada pero...

Ahí voy, nueva búsqueda.
Criterio de búsqueda: traductor
Provincia: TODAS!!! me da igual, pero que me den trabajo, coño!!
Bueno, bueno! Mira lo que tenemos por aquí! Traductor técnico en San Sebastián de los Reyes... en Madrid... en Barcelona... en Requena... en Zaragoza... Coño! En Zaragoza!! Yo siempre dije que los mañicos son especiales, pero no sabía hasta qué punto... Al principio tengo la impresión de no haber leído bien el anuncio, porque la página muestra lo que se ve a continuación:


30/01
Peón traductor de inglés
ZARAGOZA
START PEOPLE ETT - ZONA NORTE


¿Peón traductor? ¿Eso qué es? ¿Un aprendiz de traductor?
Pincho en el enlace, para salir de dudas... y me encuentro con esto:


Peón traductor de inglés
Fecha de la oferta: 30-01-2007
Nombre de la empresa: START PEOPLE ETT - ZONA NORTE

Web de la empresa:
www.startpeople.es
Número de trabajadores: 620
Sede central en: Barcelona
Descripción de la empresa:
Start People es una Empresa de Trabajo Temporal, resultado de la unión entre dos de las empresas más significativas del sector: People y Creyf´s.Nuestro trabajo consiste en seleccionar y contratar trabajadores para ponerlos a disposición de nuestras empresas clientes cuando lo necesiten.Tú serás el primer beneficiado de trabajar con nosotros, con Más y Mejores oportunidades de trabajo:- Tenemos 9.000 empresas a las que prestamos servicio- Contratamos a más de 130.000 personas al año- Tenemos más de 140 oficinas en toda España.Bienvenido a Start People!!!!!!!!!
Ubicación
Población: Zaragoza
Provincia: Zaragoza
País: España
Descripción
Puesto vacante: Peón traductor de inglés
Categoría: Otros
Subcategoría: Sin especificar
Número de vacantes: 1
Descripción de la oferta: Peón traductor de inglés para importante empresa dedicada a la reforma integral de tiendas.Disponibilidad para viajar a Londres de 2 a 4 semanas, gastos pagados.

Tareas : Funciones de traductor y de peonaje ayudando a los oficiales.
Salario : 7,9€ / brutos horas.
Requisitos
Estudios mínimos: Educación Secundaria Obligatoria
Experiencia mínima: No Requerida
Imprescindible residente en: Provincia Puesto Vacante
Requisitos mínimos: Dominio de inglés y disposición para realizar tareas de peón.
Contrato
Tipo de contrato: De duración determinada
Duración: 2 a 4 semanas
Jornada laboral: Completa



Ostia!!!! Peón de albañil que además sea traductor de inglés!!! Lo nunca visto, eso ya es rizar el rizo, no? Y no pedirán también que tenga conocimientos de cardiología y cartografía, por si acaso? Ya puestos a pedir...
Y lo mejor... lo descubro a medida que leo una y otra vez la descripción del puesto. Verbigracia:
1. Peon traductor de inglés para importante empresa dedicada a la reforma integral de locales. No sabía yo que los albañiles tuvieran una asignatura troncal de este tipo, en todo caso optativa, no? Vamos, yo me planteo ser peón de albañil y en el plan de estudios me ofrecen traductor de inglés o fraguado rápido de masa y adobe como asignaturas... y me lo pienso, eh?
2. Disponibilidad para viajar a Londres entre 2 y 4 semanas. Claro, es que el ladrillo en España está mu mal, ya se sabe, sin especulación urbanística ni ná de eso... mejor nos vamos unas semanitas a Londres y vemos como está el panorama por allí.
3. Funciones de traductor y peonaje ayudando a los oficiales. Y mi pregunta inmediata es... ¿Se vestirá de traje y corbata para ejercer de traductor o mejor el fácilmente identificativo mono azul de los albañiles? Porque traducir vestido de azul me resulta gracioso, pero lo de poner ladrillos con la corbata y los mocasines... como que no lo acabo de ver.
4. Salario: 7.90€ brutos/hora. 7.90 BRUTOS/HORA!!!!! ¿¿Pero qué es esto??

Juro que es verídico, que no me he inventado nada; para curiosos, mitómanos y aburridos en general, pinchad en www.infojobs.net e introducid los criterios de búsqueda que detallo más arriba... y me lo contáis.

Yo, después de esto no se si escribir una carta al periódico, al Ministro de Trabajo, al de Cultura o directamente al Presidente, porque imagino que reclamar a la empresa es perder el tiempo y mi inspiración, que me sirve al menos para desahogarme aquí. Eso sí, por si acaso ya estoy buscando centros de enseñanza que impartan módulos de fontanería. Ya me veo:
"Sí señora, le cambio el sifón del fregadero y mientras tanto, si quiere, me trae a los niños que hacemos un repasito a los tres tipos de condicionales del inglés y les voy enseñando el rosa-rosae, que total por el mismo precio..."

Si es que con cosas así se le quitan a una las ganas de ser decente y me dan ganas de dedicarme a robar bancos.
Mamá, perdóname por aprovechar así la educación que me has dado; papá, perdóname por los disgustos que te dí por tanto suspenso... pero es que me paro a pensarlo y total... si no me pillan me forro y si me pillan me meten a la sombra una temporada, lo que no deja de ser una suerte, porque según están los precios de los pisos y de las hipotecas la idea de tener techo sin pagar un duro como que seduce, y ya no hablemos con eso de cobrar todos los mesecitos así por la cara; como el paro pero sin trabajar.

Que me esperen Roca y Cachuli que en breve me voy a hacerles una visita... por delincuente, porque hoy en día, siendo honrado y trabajador no llegas ni a limpiabotas. ¿Y aún se extrañan de que aumente el índice de alcoholismo entre los jóvenes? Si es que después de ver esto, lo raro es que todos los menores de 45 no hagamos una guerrilla callejera, y no que nos demos al alcohol y a la coca, que al menos eso te hace olvidarte por un rato de lo mal que están las coas ahí fuera.

jueves, 11 de enero de 2007

Teatro Emperador


72 días sin Teatro Emperador...
72 días sin sueños.

¿Será por eso que las gárgolas han decidido lanzarse al vacío desde lo alto de la catedral?
¿Será por eso que los termómetros marcan unos inusuales 9ºC en pleno enero leonés?

Será por eso...