Caminó sola por la noche por aquella calle solitaria. Vestido negro, zapatos de tacón y un abrigo. Al caminar escuchó el eco de sus pasos acompasados. De pronto una mano rozó su espalda y a su oído alguien susurró "sigue caminando..." Obedeció. Sus pasos se dirigieron entonces a los soportales; el desconocido de la voz misteriosa olía a tabaco dulce y tenía unas manos bonitas...
Antes de darse cuenta, salió de los soportales y el desconocido volvió a susurrarle "sigue caminando..." Metió las manos en los bolsillos y descubrió una nota; SIGUE CAMINANDO... y un número de teléfono...
-Hola-
-Qué bueno que llamaste...-
-Yo...-
-Yo también-
-Pero...-
-Sí-
-Entonces...-
-Sí-
-¿Qué...?-
-Un imposible-
-¿Quieres...?-
-Sí, descolocar tu vida-
-¿ Y si...?-
-Dame una noche, o víveme unos días-
-¿... me enamoro?-
-Deja que te haga feliz-
-¿Más?-
-Todos tus días, todas mis noches-
-Todas-
-No, todas no; sólo una para convencerte, el resto para disfrutarte-
-No soy la princesa de la boca de fresa-
-Y yo sólo tengo cuatro paredes en blanco y un sofá barato-
-¿Y si a las 12 me convierto otra vez en Cenicienta?-
-¿Y si te cabe el zapato?-
-Tendrás que enseñarme...-
-Todo; dónde hacer la compra, los cines, las peluquerías, la maternidad...-
-¡Maternidad!-
-Eternidad-
-Mi maleta..-
-Te pongo mis síes en bandeja-
-Las manos...-
-Clavadas en el corazón, ¿no notas la presión?-
-24 horas-