viernes, 28 de abril de 2006

De Misses y otra fauna

Bien sabe dios que apenas veo la tele, pero hay cosas que son de obligada asistencia, véase: cualquier partido que pierda el Real Madrid y lo de las misses. Lo de los partidos, no por nada en especial, simplemente por ver como los merengues esos pierden; la verdad es que prefiero ver un partido de volley o incluso natación (hasta paso por ver los octavos de final de la liguilla de ascenso a tercera regional de Coca-cola, pero frontón no, por favor) pero si el madrid pierde... no me lo pierdo. Y si puede ser en un bar de parroquia madridista, mejor aún.
Pero lo de las misses... ahí si que no me despego de la tele, no es negociable. Tengo que verlas a todas y sacarles pegas a las pobres chicas. Bueno, y ahora que Telecinco ha decidido televisar también lo de los misters... uffff, con más razón aún, aunque sean feos como pegarle a un padre con un calcetín sudao, pero eso de que salga "...Mister León..." y decir "otiaaaaaaaaaa, que lo conozco!!", o lo que es peor "...Mister Soria..." y pensar "madreeee, que este canso me estuvo dando la vara hace unos meses en el Cadillac... ahora me voy al salsa rosa a contarlo y me monto en el dolar". Pero bueno, que al día siguiente yo ya no me acuerdo de quién es el guapo oficial de España ni la mona monísima de turno, porque no acostumbro a retener información no relevante en mi cabeza.

Pero aunque no quieras, abres el periódico del dia siguiente y te encuentras de morros con ellos. Bueno, al día siguiente y durante tres meses! Y por si fuera poco, los del tomate se ensañan y hacen un concurso paralelo: Miss FEA. Flipa, miss FEA! Pero bueno, ¿sabrán lo que dicen? Decir que la de Ceuta es fea es casi un delito, con lo mona que es esa niña! Y encima es una cachonda y se lo toma con guasa! Hace no muchos días vi en una revista que comparaban a la ganadora con mis Ceuta, y a la pobre la ponían a escurrir (que si tiene celulitis, que si tiene mucho pecho, que si esa tripita hay que rebajarla, que si la nariz es muy respingona, que si las mechas rubias son muy agresivas, que si los tobillos no son perfectos, que si... ufff, mareee). Vale que descataba entre las demás, vale que a lo mejor sus tobillos no son perfectos, vale que quizás de morena estaría más guapa, pero joer, fea fea no es!

Lo que más me llamó la atención no fue que la coronaran fea oficial, sino las razones por las que
lo hicieron. Dicen que tiene el pecho grande (95), que la tripita hay que cuidarsela un poco (talla 40), que las caderas son demasiado anchas (repito, talla 40)... o sea, que es fea porque ¡¡¡está gorda!!! Si es que a eso le podemos llamar gorda, claro. La chica está en su punto, tiene curvas y es una belleza mediterránea, pero gorda.... eso si que no. Que digan que una persona con una talla 50 está gorda, pase; pero que me digan que esa niña está gorda... está como tiene que estar.

Hace nada nos echábamos las manos a la cabeza porque había saltado un escándalo, eso de que las modelos estaban anoréxicas y todas esas cosas, y ahora resulta que se presenta una chica que no gasta una talla 34 y ya está gorda. Que baje dios y lo vea, porque yo no lo entiendo.

¿Qué pasa, que por no llevar una 36 no puedes ser guapa? ¿Está reñido acaso? ¿Que si gastas más de la 40 ya no pueden mirarte a la cara porque das asco, y por tanto ya no eres guapa, aunque tengas unas facciones bonitas, unos rasgos proporcioandos y unos ojos de escándalo junto con unos labios que levantarían a un muerto? No lo entiendo.

Vamos a seguir diciendo que esta chica con cuerpo está gorda y luego nos quejaremos de que las niñas de 14 años hacen régimen porque ya pesan 45 kilos, eso es.

viernes, 21 de abril de 2006

Fe de erratas

Tengo que regalar los oidos, o más bien los ojos, a cierta persona que se ha dado por muy aludida con cierto post de los aquí presentes. El post es "Quien da la vez", la persona... pues si no me has amenazado con darme mi merecido por este post puedes destar tranquilo, que no eres tú. Pero si me amenazas cada dos días con una paliza por lo que digo... va a ser que eres tú, no?

Vamos, que una escribe lo que le da la gana porque es "asín" y resulta que nunca llueve a gusto de todos. Si doy caña porque me paso y soy demasiado cañera; si no la doy porque he perdido reprís y ya no gusta, pero el caso es que siempre hay alguien que tiene que protestar. Pero bueno, hoy me he prometido a mí misma (y al implicado, claro) que voy a ser buena y me voy a comportar como lo que no soy, o sea, como una señorita bien.

Antes de empezar debería hacer una lista con todas las cosas que NO PUEDO decir y con aquellas que DEBO decir; es decir: NO PUEDO decir que mi trabajo es una mierda (porque no lo es, eso que que quede bien clarito, que no lo es!); DEBO decir que mi trabajo es el mejor del mundo mundial porque tengo un jefe que es la bomba y que además de valorarme por mis cualidades profesionales me aprecia como persona...

Ufff, me parece que lo estoy arreglando. A ver, segundo intento: NO PUEDO decir que no estoy contenta con mi trabajo (que sí que lo estoy, quede claro también); DEBO decir que el ambiente es muy bueno y sano, que no hay presiones por parte del superior...

Ná, que hoy no tengo el día, ya ve usted!

El caso es que desde que mi socio (que no jefe, sino SOCIO, palabras suyas no mías!) vió lo bien que hablo del estado nacional del empleo me la tiene jurada, y aún no sé por qué... ¿tendrá algo que ver el hecho de que hable de "curro de mierda" o de "sueldos de mierda"? Pero socio, ¡si yo hablo en general! Con lo majo y resalao que tu eres, ¿cómo me voy a meter contigo? Encima de que me das trabajito rico... vamos, tonta tendría que ser para hacerlo, no te parece?

Bueno, a lo que voy, que me pierdo! Que hoy tengo que hacerle muy mucho la pelota a mi SOCIO (que no jefe, repito, no jefe!) para que se le pase el cabreo. Y yo me pregunto por qué no le gustará eso de jefe, con lo bien que suena. Además, es una ventaja para él, porque si eres jefe, cuando algo sale mal puedes echar las culpas a los de abajo, o sea, a los pobres currantes; pero si vas de socio... pues te comes tú todo el marrón, pero bueno, yo ahí no me meto. Claro que, a mi esto de socios... como que me suena muy mal, no por ná, pero es que yo no he puesto ni capital ni cabeza, así que... no lo acabo de pillar. Eso sí, me siento hasta importante y todo. Me preguntan mis compañeros de la facultad que a qué me dedico y con mi gran sonrisa profident suelto un "nada, poca cosa, tengo un socio y nos dedicamos a traducir libros. Bueno, en realidad yo los traduzco y mi socio me pone pegas, pero c'èst la vie!" Y ya cuando me dijo lo de relaciones internacionales... vamos, fiestón por todo lo alto con canapés de gambas y salmón y cava para brindar (cava, cava, que es catalán y estos detalles le gustan, que lo sé yo). En resumen, que él debe de ser el socio capitalista , porque está claro que yo no lo soy, y yo la que pone las ideas (pocas, muy pocas); vamos, que con su dinero y mi cabeza vamos a montar un emporio que va a flipar Amancio Ortega con su Grupo Inditex de mierda!

Lo malo es que tenemos un problema. Y es que a mi nunca se me dio bien decir lo que no pienso, sino más bien al contrario; es decir, que digo lo que pienso sin pensarlo. Esta boquita mía, que me pierde, con lo guapa que estoy calladita...Y luego no me queda más remedio que apechugar con las consecuencias. Además a cabezona y cazurra no me gana "naide", por tanto me mantengo en mis trece aunque yo vea que mi blanco no es blanco sino verde. No me quedará otra solución que alegar locura transitoria y esperar a ver si cuela y me absuelven de mis delitos (véase: delito por injurias y calumnias y delito de ironía aguda). Señor juez, mire usté, que yo no sé lo que me pasó, de repente lo vi tó negro y mis manos actuaban por mí, como si yo no fuera yo.

A ver si con suerte el delito proscribe y puedo rehacer mi vida con total normalidad, que esa condena va a pesar en mi toda la vida (o al menos mientras no demos por zanjado el asunto). Como decía la canción super éxito del verano "... perrrrrdóname, yo no sabía lo que hacía; perrrrrrdóname, la culpa ha sido sólo mía; perrrrdóname, yo sé que en todo te fallé; perrrrrdóname, creí que el mundo iba al revés; perrdóname, la vida ya me ha dado un palo, estoy desnudo y desangrado, te juro que no volveré a meter el pie, mi amor perrrrdóname..." (cortesía del chico con cara de oriental que asegura que Teruel existe).

Ahora en serio, que esto no es serio. Que mi curro no es una mierda (al menos no muy grande), y que mi jefe no es un déspota sin sentimientos que abusa de mí y de mi buena voluntad, sino un buen tío con una paciencia inmensa con el que estoy aprendiendo que Walt Disney no está congelado, como dice la leyenda popular y que, tal y como cantaba Pink no hace mucho "God is a Dj".

Pues eso, fe de erratas: en el post titulado "Quien da la vez" aparecen una serie de errores que iré corrigiendo a medida que se me ocurra la forma de hacerlo, sin dejar de ser tan incisiva como siempre pero suavizando la imagen de malo malote malisísisisimo del jefe.


-Jefe, me perdonas ya o sigo diciendo chorradas como si supiera lo que digo? Es que lo mío es dar caña, no la pastelada tipo "Sensación de vivir". Prometo no meteme más contigo, pero por favor, DESCONGÉLAME EL SUELDO!!! :P-.