miércoles, 25 de enero de 2006

Veintitantos...


Veintitantos... qué mal suenan. Hasta los 20 eres un yogurín; de los 20 a los 25 estás en la mejor edad; pero a partir de los 26... "uy! A partir de ahora ya van todos seguidos, estos ya no te das cuenta de cómo pasan, ya verás, ya!".

Cumples veintitantos y te empiezas a sentir inseguro, y te preguntas dónde estarás dentro de un par de años... pero luego te asustas porque te das cuenta de que ni siquiera sabes dónde estás ahora.
Te das cuenta de que hay un montón de cosas de tí mismo que no sabías... y que tal vez no te gustan. Empiezas a ver que tu círculo de amigos es más reducido que hace unos años. Y que cada vez es más difícil ver a los amigos y coordinar horarios, por distintas razones: trabajo, estudios, pareja... y cada vez disfrutas más de esa cervecita que sirve de excusa para charlar un rato.

Miras tu trabajo y piensas que no se parece ni por asomo a lo que tu querías. O quizás estás buscando trabajo y crees que tienes que empezar desde abajo para poder llegar a algo... y eso te da un poco de miedo. Y echas de menos la comodidad de la escuela, del instituto, de la universidad... de los grupos, de tratar siempre con la misma gente. Cada día es un nuevo comienzo.

Las multitudes ya no son tan divertidas, incluso te incomodan un poco. Tratas de entender a los que te rodean... y tratas de entenderte a tí mismo, de saber lo que quieres y lo que no. Ríes con más ganas y lloras con menos lágrimas... y más dolor.

A veces te sientes genial, invencible, y otras... otras sólo tienes miedo y estás confuso.

Y un día te sorprendes intentando aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que el pasado cada vez está más lejos y no hay otra opción que seguir avanzando.
Te rompen el corazón y te preguntas cómo esa persona a quien tanto amaste pudo hacerte tanto daño; o tal vez te acuestas por las noches y te preguntas porqué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para querer conocerle mejor. Y parece que todos los que conoces ya llevan años de novios y empiezan a casarse.
Quizás tú también amaste o amas a alguien pero no sabes si estás preparado para comprometerte.

Sientes las mismas emociones y preguntas una y otra vez; y hablas con los amigos de los mismos temas porque no acabas de decidirte. Te preocupas por el futuro, por los préstamos, las hipotecas, la nómina... y por hacer una vida para tí.

Salir tres veces por semana ya no es tan genial y se convierte en agotador, y supone mucho para tu pequeño bolsillo...

Y todos insisten en que es la mejor época de la vida, que no podemos desaprovecharla por culpa de los miedos.
Dicen que esto son los cimientos del futuro.

Parece que fue ayer cuando tenías 18... y mañana ya tendré 30!? ¿Así de rápido?

¿Entonces se me ha olvidado vivir? ¿O en esto consiste la vida?


(A Crisisant, lo prometido es deuda)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta como escribes, fácil y sin intentar demostrar, “que guay soy, mira mi manejo en esta amada lengua cervantiana nuestra, y de la cual tu no entiendes ni la mitad de las palabras y expresiones”.
Me gusta, por que expresas el pensamiento del noventa por ciento de los jóvenes españoles comprendidos entre 18 y 30 años (más entre los 25 y 30, pero muchos de 18 se sienten representados por tus artículos, madurez?, y eso como se mide?).
Desde el humor, haces critica ácida (tendrías que “dar” más “caña”, que seguro que lo estas deseando), pero también aliñado entre artículo y artículo con otro dedicado al recuerdo doloroso de alguien que se marchó, o ese empapado de enamoramiento.
Un buen blog, el cual no es el típico-mítico, del chaval-chavala (ahora en esta España nuestra hay que distinguir muy mucho entre sexos, que si no te cuelgan del palo de la plaza mayor),donde cuenta lo “depre” que se encuentra, por que su mamá no le quiere comprar esa plancha para alisarse el pelo (y si lo tiene liso, para rizarlo), y ese móvil de megaultimisima generación que hace fotos a doscientos metros de distancia.
No dejes de escribir, aun cuando encuentres el preciado tesoro, y te dejen la oportunidad de ganarte el pan. Entiéndase con especial énfasis lo de: NO DEJES DE ESCRIBIR, y lo de, TE DEJEN.

Pues nada más, perdón por mis faltas ortográficas (se me entiendo, no?).Uno que puso este comentario para que no decaiga tu animo.

Un saludo de YO que te conozco, quien?. Secreto, que si no pierde la gracia.

Anónimo dijo...

esta mejor que nunca...
ya nada le hace daño
y miente cuando dice k tiene treinta y tantos ;)
mu xulo tu blog voy a seguir mirando besikos wapetona!!